Si se tienen los conocimientos financieros para esta situación, no es necesario que siga leyendo, pero por lo general, el común de la gente no cuenta con una educación financiera sólida como para afrontar una situación de endeudamiento sin ser debidamente asesorados. El hecho de estar al borde de no poder cumplir con sus obligaciones, salvo catástrofes o accidentes, no es buen antecedente para aplicar las soluciones adecuadas.
Porque aun cuando quiera practicar las posibles soluciones, además hay que tener la capacidad de evaluar, ante una misma situación, las diferentes opciones y maneras de hacer los trámites necesarios.
Lo que vemos todos los días son personas muy endeudadas por el mal uso del crédito, generalmente provocadas por deudas no garantizadas como son las tarjetas de crédito.
Las tarjetas de crédito es la manera más fácil para que alguien llegue a un endeudamiento del cual no puede deshacerse, ya que esta herramienta financiera tan útil es también peligrosa en manos de alguien que no cuente con el conocimiento financiero suficiente de cómo funciona el sistema y sobre todo sus consecuencias.
Es tan fácil comprar con una tarjeta, que si no se tiene control para que se ajuste a la capacidad que tienen sus ingresos, irremediablemente caerá “en la trampa” como suele decirse en el ambiente de finanzas.
Las deudas, tal como los autos, son muy útiles, prestan servicios invalorables, y no son peligrosos por definición. Sí pueden convertirse en “fatales” según quien conduzca.
Por lo general, hasta la persona que tenga el conocimiento de las finanzas personales más pobres, sabe que no hacer nada, solo puede llevarlo a la bancarrota. Aunque no conozca todas sus consecuencias, que son muchas, sabe que debe evitarla.
Cuando comienza a averiguar sobre qué hacer, seguramente escuchará sobre la posibilidad de consolidar todas sus deudas en una sola, como puede ser los préstamos hipotecarios, en donde partirá de cero con plazos sumamente largos, que pueden llegar a décadas y con tasas de intereses muchísimo más bajas, ya que una vivienda será la garantía para al acreedor, no solo de recuperación del préstamos, sino que podrá tener ventaja sobre otros acreedores en caso de un desastre futuro del deudor.
No obstante, si se ha llegado a este grado de endeudamiento, lo más conveniente es contactar a profesionales certificados pertenecientes a una Agencia de Consejería de Crédito sin fines de lucro, de la cual pueda verificar su buena trayectoria (punto muy importante). Ellos verificarán cada situación particular con las mejores soluciones para el caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario