jueves, 18 de diciembre de 2014

La consolidación de deudas como técnicas financiera

La consolidación de deudas es un procedimiento con aplicación de técnicas financieras, que con buen asesoramiento, es una solución muy importante para cuando la suma de las obligaciones mensuales adeudadas comienzan a sobrepasar la capacidad financiera del deudor para poder afrontarlas.

Si se tienen los conocimientos financieros para esta situación, no es necesario que siga leyendo, pero por lo general, el común de la gente no cuenta con una educación financiera sólida como para afrontar una situación de endeudamiento sin ser debidamente asesorados. El hecho de estar al borde de no poder cumplir con sus obligaciones, salvo catástrofes o accidentes, no es buen antecedente para aplicar las soluciones adecuadas.

Porque aun cuando quiera practicar las posibles soluciones, además hay que tener la capacidad de evaluar, ante una misma situación, las diferentes opciones y maneras de hacer los trámites necesarios.

Lo que vemos todos los días son personas muy endeudadas por el mal uso del crédito, generalmente provocadas por deudas no garantizadas como son las tarjetas de crédito.

Las tarjetas de crédito es la manera más fácil para que alguien llegue a un endeudamiento del cual no puede deshacerse, ya que esta herramienta financiera tan útil es también peligrosa en manos de alguien que no cuente con el conocimiento financiero suficiente de cómo funciona el sistema y sobre todo sus consecuencias.

Es tan fácil comprar con una tarjeta, que si no se tiene control para que se ajuste a la capacidad que tienen sus ingresos, irremediablemente caerá “en la trampa” como suele decirse en el ambiente de finanzas.

Las deudas, tal como los autos, son muy útiles, prestan servicios invalorables, y no son peligrosos por definición. Sí pueden convertirse en “fatales” según quien conduzca.

Por lo general, hasta la persona que tenga el conocimiento de las finanzas personales más pobres, sabe que no hacer nada, solo puede llevarlo a la bancarrota. Aunque no conozca todas sus consecuencias, que son muchas, sabe que debe evitarla.

Cuando comienza a averiguar sobre qué hacer, seguramente escuchará sobre la posibilidad de consolidar todas sus deudas en una sola, como puede ser los préstamos hipotecarios, en donde partirá de cero con plazos sumamente largos, que pueden llegar a décadas y con tasas de intereses muchísimo más bajas, ya que una vivienda será la garantía para al acreedor, no solo de recuperación del préstamos, sino que podrá tener ventaja sobre otros acreedores en caso de un desastre futuro del deudor.

No obstante, si se ha llegado a este grado de endeudamiento, lo más conveniente es contactar a profesionales certificados pertenecientes a una Agencia de Consejería de Crédito sin fines de lucro, de la cual pueda verificar su buena trayectoria (punto muy importante). Ellos verificarán cada situación particular con las mejores soluciones para el caso.

domingo, 30 de noviembre de 2014

La consolidación de deudas constituye una opción

La consolidación de deudas constituye una opción tendiente a solucionar una situación de endeudamiento excesivo difícil de afrontar por alguien en un momento dado. Es decir que el conjunto de compromisos económicos a cubrir por mes aumentan a tal nivel, que se vuelve prácticamente imposible para el deudor poder cancelarlos.

Cuando se habla de consolidar deudas se está haciendo referencia a aunar las distintas obligaciones que alguien tiene en una sola nueva deuda. La solicitud de un préstamo hipotecario es una de las formas más habituales para acceder a esta posibilidad, siendo la vivienda particular la garantía. Esto permite acceder a un monto de dinero que permita cubrir la totalidad de las deudas.

La ventaja principal de esta operación es que al mostrar el deudor la intención de cumplir con lo que se debe, se puede lograr además, que los acreedores acceden a disminuir los intereses, reducir ciertos cargos e incluso extender los plazos de pago, contra la cancelación total de la deuda con fondos provenientes del préstamo hipotecario.

Otro de los beneficios de las deudas consolidadas es contar con una cuota única que no solamente facilita el control de la deuda, sino que además suele resultar bastante menor a la suma de todas las cuotas anteriores, con gastos y tasas más reducidos –por contar con una garantía real- así como también con un plazo muchísimo más prolongado (décadas).

El inconveniente es que generalmente, la mayoría de las personas no posee una formación que le permita tomar decisiones acertadas en el terreno financiero y salir airoso de una acumulación desmedida de deudas. Porque incluso teniendo la mejor voluntad para pagar sus obligaciones, puede no poseer los conocimientos necesarios para analizar las posibles alternativas y modos de actuar ante la realidad que le toca enfrentar.

Lo más recomendable para alguien que se encuentra inmerso en este tipo de problemática, es contar con la debida orientación de profesionales expertos en finanzas personales. Las Agencias de Consejería de Crédito –sin fines de lucro- se dedican a brindar asesoramiento para esta clase de dificultades financieras. Lo importante es que la atención se realiza en forma personalizada, ya que no existen dos casos con las mismas características.

Vale aclarar, sin embargo, a quien esté pensando en contactar a cualquiera de estas compañías, la necesidad de buscar información acerca de los antecedentes de la agencia a fin de tener seguridad sobre su reputación.

jueves, 9 de octubre de 2014

La otra cara de la moneda con las deudas

El término deudas tiene una cantidad de usos tal, que cabe aclarar que limitaremos su tratamiento  para referirnos al mundo microeconómico, en la cual el protagonista principal es un deudor que es quien tiene la obligación de satisfacer a otra (acreedor) sobre una suma de dinero recibida en un momento dado y sobre la cual operan condiciones de plazo y un precio que representan los cargos e intereses por el paso del tiempo que se haya acordado.

Tener deudas es normal en la sociedad en que vivimos, ya que el crédito es una de las herramientas financieras fundamentales que hacen que podamos adelantar gastos necesarios, aun antes de contar con el dinero propio necesario para satisfacerlas.

Hasta aquí estamos hablando de lo útil que son las deudas, y es una de las formas más comunes de adquirirlas,  en un gran porcentaje de la población, a través de las tarjetas de crédito, que no solo se utilizan como medio de pago, obtención de dinero en efectivo al instante para cubrir necesidades urgentes, y por último, como medio de financiar gastos. Al final de cada período el deudor recibe un resumen con la totalidad de lo gastado, y de allí solo se le exigirá un pago mínimo obligatorio, pasando el resto de la deuda para el período siguiente, en donde se le agregarán los intereses de financiación y los cargos por gastos.

Es decir, que las tarjetas de crédito, deben su nombre a la capacidad de representar un crédito pre-aprobado hasta un monto determinado, listo para ser utilizado en el momento y lugar que lo decida el usuario.

La otra cara de la moneda es cuando la utilización de las tarjetas se efectúa sin control, o al menos no con un control periódico, ya que se tiene la posibilidad de controlar todos los meses el resumen, que basta revisarlo para darse cuenta si lo que gastamos va más allá de nuestras necesidades y también de nuestra capacidad económica financiera.

Hay un comportamiento muy extendido, que es efectuar pagos mínimos de la deuda, mes tras mes, en lugar de pagar el total de lo gastado o al menos el doble del pago mínimo exigido. Con esa conducta no pasará mucho tiempo en que las deudas se encuentren fuera de control, y en el mejor de los casos, generarán  un encarecimiento notable por el pago de intereses, de aumento de impuestos y además intereses punitorios en casos de pagar fuera de término.

Cuando las deudas se salen de control, el mejor consejo es tomar contacto con profesionales de una prestigiosa Agencia de Consejería de Crédito sin fines de lucro que podrá asesorarlo sobre las acciones a tomar.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Barreras que impiden construir credito

Normalmente, los inmigrantes recién llegados a otro país perciben que se encuentran en inferioridad de condiciones en numerosos aspectos. En principio las diferencias culturales y lingüísticas resultan una carga muy pesada para la mayoría de los recién llegados. Luego, los abruman todos los aspectos sociales y económicos de vivir en otro país. La necesidad de conseguir o mantener el empleo y acceder a una vivienda adecuada se convierten en una preocupación constante. Muchas personas optan por financiar sus gastos solamente con efectivo, sin plantearse siquiera la posibilidad de administrarse mediante el uso de una tarjeta de crédito. El problema radica en que no es fácil para el inmigrante sobreponerse a todas estas dificultades propias de extranjeros. Los principales obstáculos para obtener tarjetas de crédito son los siguientes:

  • Miedo a las tarjetas de crédito
  • Miedo al descontrol 
  • Tarjetas de crédito = Deudas y más deudas
  • Miedo a gestionar una tarjeta de crédito
  • Miedo al idioma

Aprender sobre Consolidated Credit y sus consejos sobre deuda:
http://espanol.consolidatedcredit.org/deuda-tarjeta-de-credito/ 

miércoles, 30 de julio de 2014

¿Eres joven? Evita que las deudas te quiten el sueño

¡Qué combinación!: El ímpetu y la impulsividad de la juventud sumados al feroz consumismo que predomina en nuestra cultura y los productos crediticios que permiten gastar más de lo que se tiene. Pero hay un ingrediente que hace la mezcla todavía más “peligrosa”. Si quieres averiguar cuál es, no te puedes perder este artículo sobre jóvenes endeudados.

¿Niños de kindergarten en la universidad? 

Estamos inmersos en una cultura que nos incita a gastar, gastar y a seguir gastando sin parar. Las tentaciones están en todas partes y hay para todos los gustos: ropa para los “fashionistas”, tecnología “inteligente” para los aficionados a ella, autos, casas… y la lista es interminable. Si a esto le añadimos que las personas suelen ser valoradas por sus posesiones materiales, no es una sorpresa que tantos jóvenes incautos terminen siendo arrastrados a un tormentoso mar de deudas.

Afortunadamente, sucumbir a tal vorágine no es un destino inexorable. De hecho, más allá de las tentaciones, el materialismo y el consumismo imperantes, hay una poderosa razón por la cual la deuda que adquieren los jóvenes estudiantes en nuestro país alcanza niveles alarmantes (en promedio, una cifra de 40 mil dólares). Según expertos como Beatriz Hartman, experta en finanzas personales y miembro de Consolidated Credit, es la falta de educación financiera lo que causa estragos en la economía personal de tanta gente.

¿Te imaginas que te dejaran en medio de la selva amazónica sin tener ni idea de cómo sobrevivir ni cómo defenderte en tan hostil ambiente? Pues análogamente esto es lo que ocurre cuando no se empieza a enseñar el ABC de las finanzas desde el hogar, lo cual generalmente es el caso. Pero el problema real surge cuando los jóvenes llegan a la edad en la que se “independizan” económicamente. Irónicamente, aunque son universitarios, muchos aún se encuentran en kindergarten en cuanto al manejo de sus finanzas personales.

viernes, 28 de febrero de 2014

Transparencia en las tarjetas de crédito

Lo que nos trae la nueva ley de responsabilidad y transparencia de tarjetas de crédito

Declaraciones de Beatriz Hartman

En esta oportunidad, continuaremos el análisis de la entrevista realizada a Beatriz Hartman, Directora de Desarrollo Comunitario de la organización Consolidated Credit Counseling Services, conducida por Sonia Parissos en el programa televisivo “Ahora en Nuestra Comunidad” de Univisión (ver: https://www.youtube.com/watch?v=FrbABnZRvdw).

A raíz de la consulta por parte de la periodista sobre las posibilidades de que empeoren las condiciones de las personas que no poseen crédito al momento de adquirir una nueva tarjeta, en el marco de la nueva ley de tarjetas de crédito en vigencia desde el mes de mayo de 2009, Beatriz Hartman afirma que ese hecho no es posible. Lo que sí ocurrió fue que la banca ha elevado las tasas de interés para elevar su rentabilidad, ya que de ahora en adelante no podrá hacerlo sin previo aviso. Es más, el sector bancario ya no considera primordial el puntaje crediticio de sus clientes potenciales, sino que priorizan el cumplimiento de las obligaciones de pago. 

Las perspectivas del mercado

Las entidades del sector crediticio han elevado el nivel de las tasas de interés con el fin de prepararse para enfrentar las restricciones que esta nueva ley impondría, lo que sin lugar a dudas sirvió de herramienta principal para aumentar sus ingresos. En cuanto a los famosos beneficios de puntos o millas que se ofrecen para estimular el uso del plástico, lo más probable es que dejen de existir. En el mejor de los casos, estos servicios se dilatarán, siendo cada vez más difícil llegar a obtener los puntos necesarios para gozar de los beneficios. Lo que sí se mantendrá estable es la tan acalorada competencia entre compañías de tarjetas de crédito, sumándole el hecho de que los consumidores podrán comparar mejor las tasas y costos ofrecidos por las diferentes empresas.

La nueva información obligatoria que aparecerá en todos los resúmenes de cuenta, detallando el tiempo exacto de cancelación de una deuda es, para Beatriz Hartman, uno de los grandes beneficios impuestos por la nueva ley. Esto eliminará la mala costumbre de realizar pagos mínimos y educará a los consumidores sobre las mejores decisiones para efectuar pagos.

Una opinión experta

Beatriz Hartman realizó un resumen de beneficios que la nueva ley otorga a los consumidores y usuarios, los cuales listamos a continuación:

  • Las personas podrán contar con más información detallada en relación a las consecuencias de realizar pagos mínimos de manera constante a través de números concretos en los resúmenes de cuenta.
  • Los niveles de las tasas de interés se mantendrán estables durante el lapso de un año desde la adjudicación de una tarjeta. Cualquier aumento que se produzca luego de ese período de tiempo, deberá ser comunicado con 45 días de antelación.
  • Toda promoción que proponga bajos intereses con el fin de vender más tarjetas, deberá mantenerse vigente como mínimo por 6 meses.
  • Con el fin de brindar un mayor tiempo al consumidor al momento de abonar el monto de su estado de cuenta, todo resumen deberá enviarse con 21 días de anticipación.
  • Todos los estados de cuenta mensuales deberán mostrar notoriamente su fecha de vencimiento, así como también las consecuencias que se pueden afrontar al momento de atrasarse con los pagos, además del interés total abonado durante el año en cuestión. El pago mensual que se necesita para cancelar la deuda también deberá estar correctamente detallado, sin omitir los costos asociados a la realización de pagos mínimos.

La Directora de Desarrollo Comunitario de Consolidated Credit Counseling Services concluye que esta nueva ley de tarjetas de crédito hace que los consumidores cuenten con una mayor cantidad de herramientas para evitar inconvenientes financieros, ya que concientiza a las personas sobre las consecuencias de endeudarse con compañías de este rubro. Mas info:  http://espanol.consolidatedcredit.org